De atléticos a indios y colchoneros, pasando por atletistas

"Y usted, no pise ese Escudo..."
Luis, presidente de honor

viernes, 22 de agosto de 2008

De dónde se narra el episodio de los giles de viento (cap.1)

En aquesto, descubrieron en la lontananza un puñado de molinos de viento que hay en aquella Ribera; y así como don Alonso los vió, dirigiose a su escudero en estos términos:

- La ventura va tomando cumplida guía de nuestras cosas en más providencia de lo que acertáramos a desear. Pues has de ver allí, amigo Sanchio, do se descubren a los ojos una camada de desaforados gilistas, con quien pienso trabar singular batalla, y quitarles a todos ellos, si no la vida, si la presa, con el afán de devolverla a sus legítimas gentes, sus socios; que aquesta es buena guerra, y es gran servicio de Dios cercenar tamaña cizaña malaya sobre la faz de la Tierra.

- ¿Qué gilistas?- preguntó a la sazón Sanchio Repanza, en tanto rascábase la mollera.

- Aquellos que allí ves- respondió el Hidalgo- de los brazos largos, las manos en más y níveos guanteletes. Que los suelen tener alguno de casi dos leguas. De la misma guisa que el rostro. O que el morro, como veredes bien, mi apreciado Sanchio...

- Mire vuesa merced- contestó el escudero- que aquellos que sobre el horizonte recortan no son gilistas, sino molinos de viento, y lo que en ellos dan en parecer a vos brazos, son en realidad las aspas que, volteadas del viento, han de poner en marcha la piedra del mesmo molino.

- Bien parece- tomó la palabra el Quijano- que no estais ni cursado ni licenciado en aquesta cuita de las aventuras: ellos, gilistas son, del linaje más excelso; y si guardais temor o miedo, apartaros del trazar de mi montura y poneros en oración, que mi lanza presta acude a trabar fiero y desigual combate.

Y, en diciendo aquesto, marcó de espuela a su caballo Puertacero, sin atender a las protestas que su escudero le iba dando, advirtiéndole a voz en grito que, sin duda alguna, eran molinos de viento y no giles de los candiles aquellos a los que tenía en pretensión acometer. Mas cabalgaba su dueño tan en la certeza de que aquellos desaforados que enfrente hallaba eran gigantes, que no tomaba atención de las advertencias del escudero, ni torcía su brazo a la par de su vista, según acercábase a los enemigos, que él tomaba por gilistas del clan de los gil, a grado tal, pues no paraba de hacer en voces:

- Non fuyades, cobardes y prescritas criaturas, que un solo caballero de la muy noble orden de los Mindundis, es el que os acomete.

Levantóse en el momento un tanto de viento, e hizo que las aspas echaranse a movimiento; todo lo cual, presenciado por el hidalgo a unas varas ya de la punta de su lanza, provocó de segundas su exclamación.

- Daros por caídos. Pues aunque movais más los brazos que pudiere hacerlo vuestra ascendencia en las termas de telecinco, me los habreis de pagar todos vuesos pecados en un mesmo plazo.- y en diciendo aquesto, en tanto encomendábase de todo corazón a su señora doña Vicenta del Manzanares, pidiéndole que en trance tal hallara de él socorro, bien cubierto de su rodela VilladeMadrid, con su lanza Balonmanus en el ristre, arremetió a todo el galope de Puertacero, embistiendo de tal guisa al primero de los molinos que halló a su paso y, asestandole lanzada tal en su peluca que, volviéndola el viento con igual ímpetu, medró facer la lanza pedazos, llevándose en su impulso tras de sí tanto a caballo como a caballero, y saliendo ambos trastabillados y rodados a través de la costanilla del baldío.

Acudió presto Sanchio Repanza a socorrello, a toda la priesa que daba su rucio, y cuando llegó al escenario, halló que su amo non podía mover hueso alguno, tal fue el golpe que jinete y montura se habían cobrado de la hazaña.

-¡Valame Dios!-dijo Sanchio- ¿No le advertí yo a vuesa merced que tomase buenos ojos de lo que hacía, que no eran sino molinos de viento, y no los podía ignorar sino aquél que llevase otras majadurías en la cabeza?

- Calla, amigo Sancho- tomó respuesta don Alonso- que las cosas de la guerra, más que cualesquiera otras, hállanse sujetas a continua mudanza; cuanto más, que dame por pensar, y ansí estoy en lo cierto, que aquél voluminoso hombre de la Venezuela y el manzanares naveghable que robóme aposento y libros, vuelto ha estos gilitos en seres de guiñol y peluca. Y voto a Bríos, con pelos como escarpias, de acero y forja, de según han volteadome.

Coño, Sanchio, que más que una peluca paice la piel de un jabalí medalla de oro.

S I E M P R E C A L V O S.

Una vez caídos los pelos de tonto.

14 comentarios:

Deportivista dijo...

Muy bueno el post y tiene su gracia.

Un saludo.
http://marcador-deportivo.blogspot.com/

cochise dijo...

Esos molinos están citados para la lacra gil que nos toca padecer. Pero representan a todos aquellos dictadorcillos apoltronados, que creen que son dueños de las aficiones como de su colección de coches.
Hasta que a las SADs que fueron clubes no se les permita retornar al status natural de elegir a sus molinos de viento, de quita y pon, según sufragio universal universalmente aceptado por las democracias, siempre habrá un Alonso Qijano lanza en ristre.
Y si somos capaces los daminificados de hacernos quijotes por miles, igual hasta los tiramos. O los hacemos tambalear.

¿Conoces lo de FASFE, Juan?
Un saludo.

atletica_4_ever dijo...

hola! muy bueno el post.
Y tienes razon, no hay que rendirse ante esa gente
un beso

www.atleticadetarragona.blogspot.com

Anónimo dijo...

nunca nunca hay que rendirse, pero necesitamos la unión de la mayoría de la afición. Un abrazo.

Ayea dijo...

¡Viva la orden de los Mindundis!
La orden podrá con los gigantes y con todo lo que otros no quieran ver.
Además de todo lo que hay tras la historia te felicito: siempre te leo cosas geniales pero esto ya ha sido sublime.

Anónimo dijo...

Saludos al Gran Jefe desde el Paseo.

Grato es tornar de unas vacaciones y ver que los amigos no abandonan las buenas costumbres. Mas grato si es a costa de unas risas.
Hoy me has divertido.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Buen simil, Cochise.
Yo tambien cogere la lanza, en este caso la apache, para luchar contra los Giles y Cerezos, aunque nos parezcan tan fuertes como los molinos de viento.
Lo del caballo puertacero, buenisimo, ojala cogamos el caballo aficion unida, y arremetamos contra ellos hasta tumbarlos. Un abrazo.

Marco dijo...

Te estamos enlazando en LA PELOTA NO DOBLA.

Saludos de Buenos AIres.

Anónimo dijo...

Esperemos que a los caballos puertacero, no intenten cargarselos de mala manera, de momento se reciben amenazas por privados y cosas por el estilo por la afición borreguil, y mucho me temo que en breve por los delincuentes...

Billie dijo...

Muy bueno el post, sin duda. Muy bueno el símil, sí como Quijotes nos sentimos aquellos que ponemos nuestro esfuerzo cotidiano en echar a la chusma que nos mal dirige. Saludos y enhorabuena.

Anónimo dijo...

Muy grande. Nos tocará ser Quijotes que luchan y no hacen caso a esos que dicen que no es lo que parece, esos Sanchos que prefieren no ver. Un saludo.

Anónimo dijo...

POR UN CLUB DIGNO
luchemos¡¡¡

Anónimo dijo...

No era la intención alterar los animos de nadie, escribí el articulo con el amor que siento por el Atlético a cuestas, y nunca creí que sea el "pupas"... eso es algo que personalmente me molesta.

Ahora, acepto todos y cada uno de los ejemplos de equipos con mala suerte que me comentas, pero eso no quita que el Aleti haya sido un equipo al que la fortuna le resultó esquiva a lo largo de su historia.

Obviamente esto va combinado con dirigencias fraudulentas, sinvergüenzas e ineptas, y mas de un jugador que ha venido por su pasta, y se ha ido sin regalarnos una sola alegría.

Tener algo de mala suerte no es una ofensa, lo más grande del Aleti es su gente, y eso a mi a la distancia me llena de orgullo, no es algo de lo que reniegue.

Insisto de todas formas, si herí alguna suceptibilidad vuelvo a pedir disculpas.

Saludos. Martin

www.zonachampions.com

cochise dijo...

A lo ancho y largo de la existencia de los clubes, como de las personas, da tiempo ha hacer muchas cosas buenas buenas y muchas malas.
El Atleti, está en el grupo de cabeza en cuanto a las primeras. De las segundas, habría que hacer una exhaustiva estadística, o que en su día se hubieran instaurado trofeos para medirlas.
Lo que tengo por cierto, es que esa leyenda de "mala suerte" es de nuevo cuño. Antes de los 80, no existía. Y son fruto de una pésima gestión actuañl, vacía de títulos, que pueda defender con trofeos en la mano tanta mediocirdad. Ya se sabe que las penas con pan...

Lo peor del tema es que se apuntan al carro de llamarte "pupas" aquellos que ni siquiera tienen una cuarta parte de trofeos de los que dispone el Atleti.
Y de que se corre el riesgo de darlo por bueno hasta por los propios aficionados rojiblancos.

Un saludo, martin.