De atléticos a indios y colchoneros, pasando por atletistas

"Y usted, no pise ese Escudo..."
Luis, presidente de honor

jueves, 14 de agosto de 2008

Las chapas de los '80

Eran oro en paño. Brillaban encima de los suelos desconchados de los bares, como pequeños diamantes que aguardaban una reencarnación fuera de la boca de la botella. Convertidas en cuerpos metálicos, con unas entrañas en plastilina o cera, que sirvieran a la vez de cuello. Sobre los que aguantar aquél cromo recortado en redondo, desde los hombros del héroe hasta más allá de la coronilla. Un círculo mágico, que envolvía las caras a color de un tal Mejías. De un tal Quique Ramos. La de uno llamado Marina. O la de "Artechenbauer". La de Balbino. O Marcelino. La del "Negro" Cabrera... Las había de cojón de gallo. Cromos que se cotizaban del copón en el mercao negro. De esos que deslumbraban, cuando llegabas a contemplar (de refilón) que verdaderamente existían, ante un chaval que por su sola posesión parecía más importante que el presidente de la Nación. Podía hasta caersete una lágrima cuando le metías la tijera de coser de mamá, con ánimo de transmutar el cromo en un super-acerado defensor de la causa atlética. Chapado a la moderna, aunque ahora las plays lo releguen a la antigua.
Lo dicho, una buena chapa de base, pulida en cualquier raspao de cemento armado, pa que deslizara mejor. Un tocho de plastilina, bien prensá, y rebosante. Y la efigie del héroe en redondo, rutilante. Al que se le ponía desde ya un garbanzo a guisa de balón; sin previas de física, ni estiramientos, ni hostias en vinagre. ¡A jugar!, como diría aquél.

Sobre campos de acera, donde las llagas del cemento eran igual trampas que favores.
Con las bandas, los fondos y las áreas bien delimitadas por una tiza de a 8. O un yesón del 12. Tirados todo lo recto que permitía un pulso todavía infantil. Delimitando porterías de cartón. O de artesanía popular nunca premiada: palos de los de verdad, pintados en blanco, con una base en negro, y enganchados con cualquier aglutinante a unas redecillas fruteras, que servían como unas impecables mallas. Si iban en rojo, y se les era capaz de colorear unas rayas en blanco; miel sobre hojuelas. La caña.

Y aquellos rosotros "antiguos" chapados en plastilina, cobraban vida sobre el árido. Con su saque de centro, y de banda, y aquellas faltas memorables haciendo volar la legumbre por encima de las barreras de pepsi y mirinda borradas, y unos efectos que ni el proscrito del Cunningham; y unos paradones de castañuelas, con aquel portero a lo mazinger Z, empapelado de plastilina hasta las trancas, sobre un macrotapón de Casera... Coño, pero si había hasta faltas. Y una sonrisa cómplice, cuando el bigotudo de Santander se hacía valer a pata-chapa por las inmediaciones del área propia. "Cualquiera..."

Ahora, alguno entendereis la razón por la que otros aparecemos en esas fotos de época, aderezados con unos gigantescos parches de imitación a cuero bajo los muslos. Eran las rodilleras. Esos míticos remiendos ovalados, que servían para joderlos unos tras otros en aquellas aceras de dios. Tras reventar el tergal de los pantalones.

Eso, era jugando. En la vida real, los niños atléticos no necesitabamos arrodillarnos. No se podía. Ni con la palabra, ni con los actos. Creo recordar, que eramos críos orgullosos. Que íbamos de tú a tú, y sin complejos. Porque, teníamos detrás a un Club que era igual que nosotros.
No eramos mejores. Solo, quizás, distintos.

Eso, tirando de los '80. Si, miramos debajo de la manta de los '70. O los '60. O los '50. O del Aviación... Habrá quién te cuente, que cogía el cielo con la yema de los dedos.

Aunque le toque la play XV, deseo fervientemente que mis criaturas, jueguen a las chapas.
Al menos, en su pensamiento.
En su corazón.

¿Doblar a un Atlético?
Anda, ya.

S I E M P R E A T L E T I.-

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Aquel navarro de casera con plastelina o miga de pan pa los que no teniamos plastelina en casa....aquel 4-3-3 aquel cabrera que metia un monton de goles acompañado de pedraza y rubio delante...que tiempos aquellos cuando mi hermano y yo nos metiamos la tarde entera en la habitación, subiamos la cama y jugabamos en la alfombra, dos porterias de cartón de caja de zapatos, y como no el sorteo siempre salia ganador mi hermano para jugar con el Atleti, ami me tocaba la peste o el bilbao....aquellos maravillosos años....donde estarán escondidos....

Sergio Medina dijo...

Yo tengo una vecina que es canadiense y nos traia las chapas de las botellas de cerveza que alli se abren a rosca y eran las más cotizadas por lo lisas que eran, junto a las de Ryalco que con el corcho dabas unos zambombazos acojonantes. El portero era siempre dos tapones de casera con plastelina y cista aislante y esas porterías de cajas de zapatos...

cochise dijo...

Esas chapas David, juegan aún partidos en la cancha de la Memoria... Coño, sí, las de Ryalcao "acorchadas" eran la leche... Y los chapines del vermú "aquila". ¡Que´parafernalia se montaba!.

Anónimo dijo...

GRANDIOSO,que recuerdos,yo tenia a pachas con un colega, la mejor cancha de toooo el barrio,un cahoooo de sintasol verde de la cocina de una vecina que hizo reforma,al que sus lineas de cal fueron pintadas con una movida para poner blancas las lineas de los baldosines de cocinas y baños,jajajaja que canallas...Cochise,que recuerdos me traes al leer esto...
Os dire algo,para delanteros, como los "chapines" de Cinzano ningunos...

ABRAZAZOS A TODOS Y GRACIAS POR ESTO LOBO...

cochise dijo...

Coño, los chapines de cinzano, míticos. Hasta el advenimiento del Sub-buteo, había praderas curradas de pelotas. Porterías de orfebrería. Equipos de coleccionista. ¿Alguno jugabais con un dado de balón, o eso solo fué un endemismo de los sub-barrios de Hortaleza...?.

Unos saludetes a repartir con varios abrazos.

Anónimo dijo...

los de cinzano esos esos, pegao a mi padre dandole en el pantalón para que se los pidiera al de la bodega jajajaja esos eran dificiles de conseguir...

Anónimo dijo...

Yo jugué a las chapas en los 90, yo me las curraba con pinturas aunque un colega las sacaba de la revista Supertele. Incluso recuerdo que una marca sacó las caras de los jugadores de la selección en sus chapas.
Que tiempos aquellos! Yo también quiero que mis hijos jueguen a las chapas. Yo hasta corria el tour de francia tirando un dado y contando las tablillas del parqué (siempre ganaba Indurain).

Anónimo dijo...

He encontrado este blog por casualidad, pero si aún queréis jugar a las chapas, somos 17 clubes en toda España:
http://www.ligafutbolchapas.com/principal.htm