De atléticos a indios y colchoneros, pasando por atletistas

"Y usted, no pise ese Escudo..."
Luis, presidente de honor

jueves, 20 de noviembre de 2008

Monta y cabe

Pudieron ser dos famosos personajes, coetáneos de Roberto Alcázar y Pedrín. Del Capitán Trueno y Fideus. Incluso, de aquellos dos célebres amantes, que murieron de puro amor a los pies de la estatua de Calvo Sotelo. Mateo y Nuria, que decía el vendedor de helados de mi barrio que se llamaban... A la sazón, les dieron el nombre de una calle que nacía en la Plaza de Castilla. Esa, de la que salen chavales que se ponen firmes los cuerpos y húmedos los lacrimales a igual parte si le tocan el Himno del Atleti o el de España.

Esos zagales, eran los que entonces se servían de los pasos para jugarse el primer turno. “Pido a fulanito”, que solía ser el masca de la tropa. El jugón, que dicen ahora por los montes. La gloria, tío, de llevarse p’al zurrón del equipo A a míster T. Porque, como en la misma vida, siempre había uno que chanaba más. Que la burlaba de cine. El Kaká de la play. Ese, era el objeto inicial de los dos mendas que, cual duelo, se separaban poniendo media docena de metros entre ellos. Se miraban de frente. Se mojaban los labios de un rápido lengüetazo, y se entregaban al casino de los pasos. De la resolución final, dependía nada más y nada menos que la honra del grupo. Escoger a los mejores.

“Sales tú”.

“Venga, va”

Un paso. Indio.

Otro paso, del que había enfrente. Vikingo.

Una zancada más. Sufridor.

Seguida de la del otro. Paleto.

Tercera vez que echa el 30 y tantos adelante. Payaso.

Y otro tres con otro treinta raspao. Gilipoyas.

Allá va la tao derecha. Mecagüentuestampa.

Continuada con una “la perdiz” izquierda. Yyoentusmuertos.

La puntera de goma se marca un quinto. Yoenlostuyos.

Como cinco pasos lleva el otro. Tearrancolacabezaunahostia.

El sexto, pone las falanges cerca. Mecomestólogordo.

Muy cerca. Págordo,elculotuvieja.

Ya no se sabe si entre un pie. Quegritacomounaperra.

No, no entra. Monta y Cabe.

...

Los chavales se enganchan de las pecheras. Se miden con la mirada durante segundos. Los justos para decidir si amagan o sacuden. Si juegan al contragolpe, o al ataque. Se ha liao. De momento, solo se pondrán la cara como un pan candeal. El hilillo de sangre, o el “me rindo” en el suelo, trincao por el cuello, parará la pelea. El gallo, cantará en corral ajeno o propio durante un tiempo. El suficiente para que la gallina, si no se tiene como tal, vuelva a la carga. Mañana, pasao o al otro.

Entonces, será distinto. Conocerá que los bates tienen más y mejor empleo fuera del beisbol. Que el bardeo, es una gilipoyez llevarlo pa mondar la fruta. Que existen pipas que no se pelan. Que las hostias del street fighter, pueden salir de las 19 pulgadas. Que la parte que más interesa de los móviles, son la cámara. Contra más segundos, mejor. A más violencia, más chachi queda en el youtube.

Contar los pasos. Hay rayas, que no se ven. No sale un tío con un cartel, a lo pressing catch a marcarlas. La violencia, es una dama muy parecida a la droga. Nunca tiene fin.

Un buen cerebro necesita que pase mucho más tiempo para quedarse mustio, que unos buenos biceps. Y puede trabajar mejor la palabra; ese maravilloso don del que carecen los animales.

Padre, yo confieso. Que me ha servío más en esta vida el cerebelo que los puños. Aunque tampoco he sido de los suyos. De los de la otra mejilla. Igual, es como dice usté: haz lo que digo, pero no lo que hago.

Hale, tras el sermón, una de recogida. Que tengo cena con un señor párroco. Y, ¿qué coño tiene esto que ver con el Fútbol?... Es que el cura, señores, es del Atleti hasta los tuétanos.

BOTAS SÍ, BATES NO.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

En mis tiempos, el 'echar a pies y monta cabe' lo mismo servía para formar equipos futboleros que bandas de 'guardias y ladrones'. La violencia se manifestaba en el juego del zurriago (taba incluida) o las 'dreas' entre calles o más bien barriadas limítrofes. No se habían inventado los modernismos actuales, pero había reglas no escritas que formaban un código aceptado por todos y al que se lo saltaba, ¡dios santo! le caía una excomunión temporal que ni las de la Inquisición.
Del béisbol o del basket ni habíamos oido hablar y fumábamos a escondidas incluso cigarrillos de anís u otros confeccionados con las tobas callejeras, cuyos restos liábamos con papel bambú.
¡qué tiempos aquellos! sobre todo porque éramos más jóvenes y creíamos en el futuros y además el Atleti ganaba la liga y Aparicio era un gigante que se comía a toda la delantera merenguede pulgarcitos.
Un abrazo rojiblanco

Anónimo dijo...

Que grandisimo detalle en un dia como hoy hacer esta reposición...este texto ayudo mucho,muchisimo a que me enganchara a tus letras...
...todo lo que relatas parece que fue ayer...pero no...
GRACIAS SIEMPRE

Anónimo dijo...

¿Pasa, Cochise?

¡Qué tiempos aquellos! Tiempos de churro, mediamanga y mangaentera. Del pañuelo. De jugar al bua (o guá). De tangarle los cromos a tu coleguita jugándolos en la pared. De peonzas. De carreras de chapas haciendo la vuelta a España. De patinetes. De tirarte todo el puto día en la calle jugando con tus coleguitas hasta que subías a casa reventado perdido.

Como siempre, un puto crack. No me canso de decírtelo, colega. Y sabes mi opinión sobre los bates. Y sabes también que te lo dice un menda que se ha pasado media vida metido en el FA.

Un abrazo.

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

me quedo con aquellos tiempos de chapas, canicas, cromos, el rescate, el escondite, los partido míticos de barrio contra barrio, ...

un abrazo.

Anónimo dijo...

Grandes tiempos, tambien de luz, pan y agua, y aquellos partidos, que duraban horas, la vuelta ciclista con las chapas y un largo etc, de juegos en la calle.
Un saludo a todos.