De atléticos a indios y colchoneros, pasando por atletistas

"Y usted, no pise ese Escudo..."
Luis, presidente de honor

sábado, 13 de septiembre de 2008

Fuerzas Armadas y desarmadas

Contó Napoleón un día que, para ganar una guerra se precisaban tres ingredientes. Dinero, dinero y... dinero. Y, aunque la práctica suele encontrar un punto de derrumbe en el tiempo en el que, a la postre, negar la teoría, el Gran Gabacho tuvo acojonao al Continente. La “Liga”, la jugaba él. Sus sombra y, acaso, su nómina de mariscales de campo. Y cañón, que por entonces las diferencias se dirimían a hostias. Como hoy.

Así es que plata, plata y más plata. Que es lo mismo que debieron de pensar los Austrias pa seguir zurrando la badana a los ateos mientras se vivía a cuerpo de rey de cabeza pa arriba; o los Borbones pre-guillotina que se montaban unas fies del coponazo de Versalles pa dentro en tanto la plebe se les moría por la finca de allá afuera, tan llena de moscas. Antes de que los Obús lo hicieran canción, estos ya sabían de que iba el paño.

El Fútbol, y por extensión los partidos, guardan ciertas similitudes con estas vainas técnico-tácticas. Y con la intendencia, o las pelas, que suelen ser leche de la misma teta. Como vaticinara el Corso. Pues ya supo que Aníbal, sin viruta, nunca habría cruzao los Alpes pa calentar el morro a “esos romanos” que decía Obelix. Ni que Alejandro el Magno podría haber llegao hasta el quinto pino sin una buena bolsa de jurdeles que ofrecer a sus soldados antes de que sobrevinieran las “primas” por objetivos. O rapiñar al enemigo, como prefieran. Ergo, ningún caudillo, por mu salao, guapo, alto y fardón que pareciese, podía ganar guerra alguna sin lo que don Francisco dio en llamar “poderoso caballero”, no aparecía en sus faltriqueras. Ni en sus arcas. Alguna batallita, bueno. Guerras enteras, casi no. Y no digamos ya la de los Cien Años...

Como en los conflictos de siglos pasados sobre el tapete nacional, la Liga mantiene dos facciones mayoritarias calentandose los egos por ver quien se lleva la princesita al huerto. De 20 años a esta parte, mayormente. La prensa ya les da la jabón y bola suficiente como pa decir quien son. Y luego, una cierta aristocracia, venida a más o menos, que merodea por la corte con ánimo de llevarse a la moza de rondón, invitarla a una cañita medieval, y que despierte en el catre sin que ni ella ni sus pretendientes se pispen de qué manera ha ido la jugada. Estos condes y marqueses, no tienen el dinero por castigo, del modo en que lo poseen los Madriletti y los Barcinonos, que podría decir tanto Romeo como Julieta, pero van apañaos de maravedís. A juzgar por los trajes y brocados. Que ya se sabe aquello de tener carroza a la puerta y lenteja al caldero.

Y, en estas “guerras civiles”, que religiosamente acuden cada año a las puertas de los mismos castillos, con casi idénticos señores feudales, patricios y plebeyos se juegan el cocido del alma. Que alimenta casi tanto como el del estómago. Aunque unos miren de reojo al orgullo, y otros a la billetera. Cada uno con los vasallos contrataos que sus arcas permita. O Hacienda les deje. Y con los de siempre, detrás. Los que no ponen el dinero.

A nosotros, hoy, nos toca por calendas y sorteo desplazar las huestes a Valladolid. Que es plaza fuerte y feudo do las gentes hallan fruición, placer y economía en acudir. Otras guerras, en otros países, han provocao que no podamos contar con principales lanzas en el envite. Es hora de poner en práctica el ataque con la reserva. Que ni va de indios, ni de vino añejo. Sino que es la parte del ejército que se guardaba al entrar en combate, por si pintaban bastos y había que sacarlos al verdín. Podían llegar a ser tan buenos como los principales. O debieran, tesorería en muchas ocasiones mediante.Y servían, no pa ganar guerras, pero sí bastantes batallas. Que es la forma más práctica de acabar venciendo en las guerras.

Se lo digan al cabo Biagginni. Al sargento López. O al soldao Fresnedoso.

S I E M P R E A L E R T A.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

genial cochise, simplemente genial. un saludo de bako de colchonero.com.

Anónimo dijo...

...las guerras,la plata,los viajes de alto riesgo..."Los Pilares de la Tierra"...en fin, la vida es mas... pero tan igual,que a veces asusta...que moviditas,eeheee...

...la batalla en Valladolid,les toca ganarla a "los otros",esperemos que no sean fantasmas ...

...nunca cambiaria a Biagginni por reyes...reyes paaa cantinero,mas que nada por que se emborracha y no me cobra...

ela ela ela...
PASAR BUEN UN FINDE, TOD@S...

JefeIndioDeLaReserva dijo...

Más de 12 años sin que la gente que aguarda en el banco demuestre que merecen estar en esta guerra, espero que esta temporada por fin guarden las armas de fogueo y fusilen a los soldados vallisoletanos.
Un saludo.

Pdta: ¿cambiamos links? Si te interesa dímelo en mi blog http://reservacolchonera.blogspot.com

Marco dijo...

Una guerra no es más que una suma de batallas!

Genial post.

Billie dijo...

Lo que pasa es que algunos con poco dinero hacen mucho y otros más pudientes, en principio, viven muy por encima de sus posibilidades y malgastan lo que no tienen porque ya vendrá otro a pagar la factura o si no, se cierra, que total, es igual. Saludos.