De atléticos a indios y colchoneros, pasando por atletistas

"Y usted, no pise ese Escudo..."
Luis, presidente de honor

martes, 16 de marzo de 2010

No tengan prisa

Una imagen, vale más que mil palabras. O eso dicen. Así es que, una mañana cualquiera de marzo, Vicente se pega un homenaje de imágenes en la página digital del “as”. Viene con letras, también. Pero lo que más importa en estos tiempos, es la imagen. En singular. En realidá, les viene importando desde lejos, cuando gustaban de colocar un poster a todo color en las páginas centrales, como reclamo a la clientela. En la era de la imprenta, en temporadas que se escribían con otras firmas.

Como primera providencia, publicidá. Mucha publicidá. A la cual se deben en gran medida, pues supone un capital porcentaje en su fuente de ingresos. Y a ella suelen rendir pleitesía, como a los presis que les conceden entrevistas, les dan la exclusiva de un fichaje, les regalan una campaña de sudaderas o les dejan a los chicos-estrella en entrevistas en praim-taim de ese. Lo que no piensan, lo que no pensamos, es que ese becerro de oro llamado “anunciantes” no sería un puñetero piojo si allí no acudieran en masa cientos de miles de aficionados deseosos de conocer la última noticia de su club o SAD, y validaran con su multitudinaria presencia el pastón que los anunciantes desembolsan a los del medio en cuestión. Ergo, todas las marcas que allí aparecen no son más que una prolongación de la pasta del usuario-deportivo, solo que negocian desde sus siglas porque el 1+1 se ha perdido en su bolsillo. Además, así su interlocutor no se hace líos con tantos nombres… Es sencillo, el truco ya lo inventaron los bancos: me dejais la pasta en uno mas uno difuso, y al final el que figuro en los créditos, agradecimientos y demás, soy yo con mis siglas. Para lo bueno, que pa lo malo siempre habrá muchos a repartir.

Después, está el madridismo descarao que destila. Se sale del coto y tó. Hasta tal punto de que en algunas de las noticias concernientes ya a otro club (o SAD), figuran jugadores o entrenadores ex_madridistas sentando cátedra. Opinando o marcando camino. Cuando no mete algún mirlo un jugador con pasado chamartinero, que entonces, indisimuladamente, te cuentan la milonga de que tu equipo en cuestión poco menos es lo que es gracias al fulano. Allí tiene su harén el del villarato. Aquél que se colaba en el Metropolitano en tiempos de roña en el monedero para ver a un Atleti parecidísimo en títulos, ambición y señorío a este en el que sirve de gacetillero epistolar para culpables de estafa en apuros. Sí, ese tipo que se agarra el mentón en plan intelectual, y que comenta en la TVE en un amistoso pre-europeo de Selecciones con final en el Prater: “ya vale con pedir a Raúl, la Selección está cerrada y no hay debate”; en tanto, a esa misma hora, en ese mismo momento, “su” página digital abre con un Luis cabizbajo, sobre la leyenda “¡¡Raúl, selección!!”. Sí, ese, es uno de los “gurús” del Fútbol patrio. O intenta serlo. Junto con tantos otros… ¿Nadie tiene un filvit a mano?

Y barcelonitis. Mucha barcelonitis. En un sinfín de comparativas, bastantes de ellas propias de maternales con selectividá a párvulos, donde el sempiterno maltrado club de Chamartín, sale jodío. Y uno, que se acuerda de tiempos de álvarez margüenda, urío, guruceta y demás jarcia… Cuando a los del Atleti nos llamaban “llorones”, simplemente por pedir una igualdá que no se daba ni de roce. Ahora, lo quieren llamar “justicia”. Con una pléyade de cabos escribientes siguiendo la tiza de la línea editorial pa, demostrando el principio de que millones de moscas no pueden estar equivocadas al escoger el zurullo, hacer avispero en torno a una lesión que ellos mismos vinieron practicando con notable éxito desde tiempos inmemoriales: el trampeo. Los favoritismos. El pez grande, y el chico. Si no fuera porque el Barça me sigue cayendo mal, como cualquier adversario de enjundia (hasta que magil termine la obra con el tiro de gracia), casi que de me descojonaría vivo. Por eso, aunque no haya nacido allí, yo también soy un poco de Castilla y Lyon.

Y nada de los giles.
Égida mil veces maldita, en la que todos nuestros enemigos crecieron, mientras el Atleti, el del Atleti, mengua. Se queda en un gran jugador o dos con fecha de caducidá cada verano, una orgía por una final cada 10 años y una media de a 25 puntos del campeón de Liga de turno. Y cada vez menos crios en las aulas, soportando la rabia de no poder decirle en una década al repelente compañero de pupitre: “os hemos pulío, majete”. Como tuvieron que soportar en los recreos, incluso en las universidades, gran parte de los cabos escribientes del nacionalmadridismo actual.

Del barco de Chanquete, ya nos han movio. Aunque sigamos cantando con más o menos afonía. Pero tendreis al menos que escuchar como alguna vocecilla se cisca en vuestra bendita genealogía. De los culpables y de los encubridores. Mamones.

1 comentarios:

David Cuervo dijo...

que tristeza me da todo esto Luismi...es increible leas lo que leas mires la tele que mires o pongas la emisora que pongas...todo es a fovor de los mismos y mofas hacia los de siempre, y ante estas mofas ni una sola voz que se alce de una puta vez y diga las verdades, pero en este mundo de mierda en el que se ha convertido el fútbol ya hay demasiados intereses como para que nadie de la cara, que triste, un abrazo fuerte.