De atléticos a indios y colchoneros, pasando por atletistas

"Y usted, no pise ese Escudo..."
Luis, presidente de honor

miércoles, 5 de mayo de 2010

Papismo, pupismo y panolismo

Ayer, hubo colas en el Calderón. En plena era telemática, y con los guiris puliendo las entradas de la final en poco menos de una noche, y sin filas de esperas; aquí, en el reino de la SAD, todavía existen las colas. Y las noches a la intemperie, como si quisieran decir los ilegítimos gestores: os jodeis, y pasais un poco las de Caín. Por haber pedido mi pescuezo. Y, como aquél obispo con su ejército a las puertas de aquella ciudá rebelde, sentenció: "matadlos a todos, culpables e inocentes, que ya Dios distinguirá allá arriba los buenos de los malos."

Entre aquellas gentes del Atleti, pescueceras, jaboneras o abstemias, se encuentra un corrillo. Y de aquél corrillo, una voz. La prensa que lo cuenta esta mañana (concretamente el as, con lo que se puede aventurar que es la parte “jabonera” de la mediática), no dice su edad. Sólo, que deberían andar tomando un caldito o un café pa hacer un poquillo más llevadera la rasca de anoche. Y el sujeto, contesta cortésmente al reportero de turno: “La semana pasada con un tiempo excepcional y hoy, que tenemos que pasar la noche aquí, hace un frío insoportable (bueno, es posible que dijera “de cojones”, que también es palabro a la usanza). Somos pupas hasta para eso”.

Y digo yo: ¿cuándo cojones (ahora sí) vamos a dejar de fustigarnos como gilipoyas?. A ver, buen señor, ¿de dónde es usté?. ¿Del Club Atlético de Madrid o del Tiritas FC?. ¡Enséñeme los codos!... ¿Ve?, sin un rasguño. Y las rodillas… impólutas. Ni tiene ningún corte en la cara ni, ¡abra la boca, coño!... Tampoco le sangran las encías. Vamos, que está usté pa hacer la mili. Ande, ande, vuelva a la fila… Y le recomiendo una orden de alejamiento de no menos de 500 metros de látigos, fustas, cabellos de púas y potros varios. No se vaya usté a lastimar, en ese afán de pasar dolor. Déjese de coger por el suelo cartelitos que le van tirando, que ¿no ve que el que los lanza no es de su tropa?. Va por allá alante, y viste jubón color nieve... Venga, buen hombre, aguante usté con estoicidad la cola, que no le pasa ni media. Está sano por los cuatro costaos. Y dejémonos de zarandajas bajo-medievales, que cuando se palma hay que hacerlo con la cabeza tan alta como cuando se gana, y no buscarse refugios de frailes atormentaos. Ni celdas de penitencias, donde si el podenco es el desgracias, imagínase los perros salchicha... Mire a aquél, el de la esquina. Es un hincha del Atleti, como usté. Y cuando le dicen “pupas”, contesta, “su pupa madre. Prenda”

5 comentarios:

Jose I. Fernández dijo...

Muy bueno Cochise. Lo del reparto de entradas, sinceramente, demencial, no sé dónde se beneficia la antiguedad, más que la de los 5.000 primeros o la de los amigos de los 5.000 primeros, ya sean del Atleti, del Madrid, o del Fulham...

En fin, un saludo

Tomi Soprano dijo...

Tres dias, y bajando, mi querido y buen amigo. ¿Cómo llevamos esos nervios?

¡¡¡¡APLASTA, ATLETI!!!!

Pd.- Al final, por las putas pelas, Hamburgo, no, Barna, sí. Qué le vamos a hacer. También el Club podría haber ayudado a abaratar un poco los viajes, ¿No? Para ellos es una puta migaja, y para nosotros, es la ilusión de nuestra vida. Pero ... ¿Qué van a comprender ellos de lo que tu y yo sentimos ya dentro del cuerpo? No se puede conocer bien lo que se ha robado sin llevarlo realmente dentro. En fin ...

Un fuerte abrazo, monstruo.

Tomi Soprano dijo...

Que no se me olvide ... Emocionante tu nuevo montaje, tío. Sencillamente emocionante. Brutal de la muerte.

cochise dijo...

Jose, sale porque sale, pero no porque le echen demasiá intención...
Tomi, pues de los nervios también según cae el reló de arena. Una lástima lo de Hamburgo, las sanguijuelas huelen sangre y allá que van; auqnue mira cómo stá el paño con la nubecita esa de los cojones...

Venga, sendos abrazos, y a por tó dios que se ponga por delante.

Cavecanem2011 dijo...

Ayer todo el día cayendo chuzos de punta, granizada incluida y en el recorrido por estamentos, santos y dioses ni una gota de lluvia oiga...
Así que no hay pupa que valga señores, que na más que nos quejamos de vicio.