De atléticos a indios y colchoneros, pasando por atletistas

"Y usted, no pise ese Escudo..."
Luis, presidente de honor

jueves, 24 de julio de 2008

Homenaje a una Bufanda

Has sido mi percha desde los tiempos de los balones por Reyes. Me has llevado enredada entre la yugular, haciendo una amalgama de pliegues en mis colores. Que son los mismos con que te pintas el corazón, aunque tu piel curtida se interponga entre sus latidos y mis venas de ganchillo. He viajado suspendida de tu muñeca, con un nudo en la garganta y un vuelo a dos vientos. Me has extendido cuan larga soy, tensando sobre cualquier cielo azul mis anillos bordados en rojo, como una gigantesca pitón sobre la que se estampaban tus cánticos a tumba abierta. A bocajarro.

He arropado tu tristeza cuando se venía salvaje sobre tu pecho. Bailado al son de tu alegría, mientras abajo, en la Pradera, se paría la madre de todos los goles. Abrazado tu televisor, mirándote de frente (atlético), mientras tus ojos se posaban unos palmos más abajo de mi cintura. Me he ceñido a la tuya propia en las largas tardes de estío, empapada por el sudor que se precipitaba por tu torso desnudo. He secado también tus agüitas de penas. Y de alegrías. Nos hemos mojado juntos en diluvios y fuentes. Caímos abatidos en las entrañas del hogar, separados por el dolor de un músculo y un trozo de lana. Cuando nadie ya nos miraba.

Volé prolongando tu brazo, cogida de mis manos por la tuya, zarandeada al viento en un frenético círculo; como una silenciosa carraca que anunciaba tardes de vino y rosas. Momentos de luz y nirvana. Sujeta por tu voz en do roto, sostenido, agónico. Caminando sobre un hilo de voz, malabarista de tus ilusiones, con el vacío de la afonía a su siniestra y el de la locura a mano derecha. Me has acariciado mi piel de lana, en tanto subías y bajabas acompasadamente, gritando algo de botes y nórdicos de desaforada osamenta. He sido tu arma y tu escudo. Tu amante y tu mujer. Llevo tu aroma cogido en cada uno de los huesos de fibra que conforman mi ser. Huelo a ti más que a detergente. Te reconocería entre un millón. Sé quién eres. Quién fuiste. Incluso puedo apostar por lo que acabarás siendo. De ti, lo sé todo.

Por eso, tengo la certeza de que no me abandonarás. Que jamás acabaré en un contenedor de ropa, para abrigar otros cuellos. Que me dejarás dormir en el fondo del armario. Hasta que vuelvas a recogerme. Cuando se encuentre el camino. Cuando vuelva el Rey.

Allí estaré, recogiendo al vuelo la lágrima labrada en recuerdos que vaya desde tus ojos al cajón. No mires hacia los lados, ni le eches las culpas al alcohol; me oirás gritar. Un grito salvaje. De guerra. De retorno.

¡Cómo cabalgaremos, entonces, cabronazo!

S I E M P R E A T L E T I.-

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Como te pasas tron, no sabes que los gordos, calvos y grandes ,no tenemos el coco ni la patata para según que formas de leer (casi te escucho) cositas...
GRACIAS por enseñarnos tu bufanda Lobo...
...muchos tenemos una de esas bufandas, todas diferentes,pero con vidas y sentimientos bien parecidos...COCHISE,ABRAZOS Y BIRRAS...

Anónimo dijo...

Jode tio, me has emocionado, la mia esta guardada en el armario, tal vez por la edad, tal vez esperando titulos y triunfos, casi seguro esperando alegria otra vez en la pradera.
Necesito volver a tenerla en el cuello, muñeca o cintura, hay esta esperando la ocasion, lo que si te aseguro que nunca ira a reciclarse, es de esas de lana, roja y blanca, con el escudo cosido a la antigua usanza, bordada por mi abuela para la Intercotinental, con todo su cariño.
Tambien recorrio muchos campos de España. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Es precioso cochise, realmente creo que todos tenemos muchas bufandas,pero ese única en particular que no sabemos porque pero que forma parte de nosotros, por mil batallas libradas junto a ella. Fabuloso, me encantó.Algun dia le volveremos a decir mirando sus colores: Después de muchas guerras, por fin ganamos la batalla!!!

Anónimo dijo...

muy bueno compañero...
yo solo tengo una,la herede de mi padre...un exiliado...tiene mas años que el catarro...cuentos catarros no habra evitado esta bufanda con el puto frio que pasa por los voladizos del manzanares...

tienes razon...morira conmigo...la pobre esta "acribillada" por las chustas de los petas y los puros...por las lagrimas de alegria y pena,por tantos viajes,por tanto grito...vamos que a veces pienso que la pobre debe de estar hasta la polla ya de tanto trajin...pero me resisto a dejarla dormir unos años...miro 10000 bufandas y ninguna me gusta mas,ninguna me pone mas que las eternans rayas rojas y blancas...sin escudos,sin nombres,sin añadidos,SIN ANTIS...en ELLA ESTA TODO ESO Y MUCHO MAS...
he de decir que incluso algun polvo presencio en mi epoca loca...

y ahora la pobre en la puerta 0...definitivamente me he portado muy mal con ella..
aupa atleti...en verano ya no la saco

saludos camarada

Cavecanem2011 dijo...

Precioso

Yo tengo 3 ó 4, pero sólo una de ellas es especial, la primera, por todo lo vivido ý lo que me costó comprarla en un rastro de Madrid, con 7 u 8 añitos, la paga de varias semanas. Me debió costar 500 pelas o así y aún hoy creo que es el dinero mejor gastado de mi vida